GOTHAM -TEMPORADA 1- THE BLIND FORTUNE TELLER


THE BLIND FORTUNE TELLER (16 FEBRERO DE 2015) -AVISO SPOILERS-

En lo que podría ser una versión oscura y retorcida de Big (Penny Marshall, 1988), el niño llamado Bruce Wayne (David Mazouz) se sienta con los sospechosos directivos de la corporación que ha heredado de sus padres asesinados, Wayne Enterprises. Tendría su gracia que los guionistas de Gotham continuaran por este camino: un niño millonario que malgasta los recursos de su empresa en juguetes muy caros. Pensándolo bien, ESO es Batman. Pero lamentablemente no va a ocurrir.



Fish Mooney (Jada Pinkett Smith) ha conseguido organizar a sus compañeros, todos prisioneros de una mafia que les utiliza como donantes -involuntarios y vivos- de órganos. No me ha convencido demasiado ese discurso motivacional de Fish en el que intenta ganarse la lealtad de aquellos a los que llama "familia". Pero hay que reconocer la brutalidad de los métodos de su revolución: es capaz de ordenar la muerte -violenta- de los suyos como medida de presión, ya que sus captores necesitan los órganos en buen estado. Fish consigue así salir de su encierro para una entrevista con el misterioso individuo que controla esta mafia. Su personaje se va a definir según cumpla la promesa de volver al rescate del grupo... o no. Veremos.



¿Qué ha pasado con el local de Fish en su ausencia? Pues que Oswald Cobblepot (Robin Lord Taylor) es demasiado excéntrico en sus gustos musicales y encima tiene complejo de Edipo: permite que su madre taladre los oídos de los clientes cantando sobre el escenario. Para contrarrestar el mal gusto del Pingüino, el mafioso Falcone le coloca a Butch (Drew Powell) la antigua mano derecha de Fish. Espero que toda esta historia no acabe con Mooney de nuevo al frente de su local: odio cuando ocurren un montón de cosas... y luego todo vuelve al principio.


Y la peor trama de Gotham es... la protagonizada por Barbara Kean (Erin Richards). Su historia romántica con James Gordon (Ben McKenzie) tiene poco interés y no resulta demasiado comprensible que acepte a dos niñas de la calle -Selina (Camren Bicondova) e Ivy (Clare Foley)- en su propia casa. Encima, la cosa termina con otro momento culebrón: Barbara pilla a Gordon y a la doctora Leslie Thompkins (Morena Baccarin) en pleno beso. Pues vale.



La trama principal del episodio es la mejor y la que más aportará en el futuro a la serie. Gordon y Thompkins investigan un crimen en el circo. La ambientación circense está muy vista, es cierto, pero la cosa se justifica porque nos da la oportunidad de conocer a dos personajes capitales en el mito de Batman. El primero resulta obvio: esos trapecistas de apellido Grayson son la futura familia de Robin. Nos cuentan aquí que los padres del "chico maravilla" vivieron una historia de amor a lo Romeo y Julieta al pertenecer a familias enfrentadas de trapecistas... y payasos. Y hablando de estos, el mejor momento de este capítulo -y quizás de la serie hasta ahora- es el sorprendente giro del personaje de Jerome (Cameron Monaghan) que pasa de víctima a asesino. Lo que le delata es la sonrisa característica del que será el peor enemigo de Batman. Ahí es nada.


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