AGENTES DE S.H.I.E.L.D -TEMPORADA 3- WATCHDOGS


WATCHDOGS (29 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

Que el Universo Cinematográfico de Marvel está bastante cohesionado es incuestionable. Algún listillo podrá señalar los agujeros argumentales, que seguramente los habrá, pero este episodio de Agentes de S.H.I.E.L.D, por ejemplo, podría servir como apéndice de Capitán América: Guerra Civil (2016). El clima que reflejan ambas ficciones es coherente: la paranoia de los civiles ante la proliferación de individuos con superpoderes, en este caso, los inhumanos. Un grupo de corte fascista, los Watchdogs, aboga por el control de esos individuos que considera amenazas. En la película del Capitán América (Chris Evans) es el propio Gobierno el que toma medidas sobre el asunto. El conflicto se centra entonces en el choque entre los derechos civiles individuales y la seguridad, una cuestión derivada, sin duda, del clima post-11S, y verbalizada aquí en una discusión entre Mack (Henry Simmons) y Daisy (Chloe Bennet). Los superhéroes/inhumanos vistos como terroristas. El vehículo para tratar el tema es el hermano menor de Mack, un joven en paro con dificultades económicas para pagar su hipoteca, que sería presa fácil de un discurso de Donald Trump. Como suele ocurrir en la ficción de Marvel Studios -algo alérgica a los supervillanos- el verdadero enemigo acaba siendo alguien del bando de los propios héroes, el exagente Felix Blake (Titus Welliver), un viejo conocido de la primera temporada. Poco más que destacar en el episodio, salvo la mención a la nitromina, explosivo inventado por Howard Stark (Dominic Cooper) en la serie Agent Carter. Otra prueba de la cohesión del UCM.

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